Tras el viaje del intendente de Magallanes, Mauricio Peña y Lillo, a Estados Unidos, efectuado la semana del 10 de junio, asoma como una posibilidad real la construcción de una planta que permita la implementación del gas de carbón como fuente de energía. Para la máxima autoridad regional, quien participó del programa Barómetro de Pingüino TV, el viaje fue productivo, cumpliéndose los objetivos trazados, consistentes en conocer con mayor detalle las tecnologías, para lo cual se reunió con varias empresas fabricantes de los gasificadores, con agencias gubernamentales, y con algunas de las cuales están destinadas a cuidar el medio ambiente.
En este marco, dijo que visitó junto a la comitiva que conformaron representantes del Ministerio de Energía, profesionales de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) y la directora regional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Karina Bastidas, dos plantas en las que se está generando gas a partir del carbón, una en la ciudad de Kingspot, Estado de Tennesse, la cual utiliza el suministro como materia prima para una serie de industrias químicas que están a su alrededor, generando plásticos y fertilizantes, entre otros productos, y otra que genera gas, adaptándose la planta a los distintos tipos de carbón existentes.
Altos costos
Lo preocupante es que la aplicación de este proyecto duplicaría los valores cobrados en la actualidad por concepto de gas natural, manifestando el intendente al respecto que el carbón podría costar entre 8 y 10 dólares por millón de BTU, y que si se paga 2,5, y se le agrega el subsidio que está entregando el Estado, sería de 4,5, razón por la que se debe iniciar un análisis sobre qué ocurrirá con esa diferencia, señalando que una alternativa es que el Estado subsidie.
Informó la máxima autoridad regional que en julio debiera estar concluido un estudio de ingeniería básica sobre una planta que considere las condiciones de nuestro carbón, el cual está siendo elaborado por ENAP y el Ministerio de Energía. Éste dará a conocer las cifras referentes a la inversión que se debería realizar y cuánto costaría el gas generado por dicha planta.
Estableció Peña y Lillo además que “se deberá formar un consorcio público privado si se llega a la conclusión de construir la planta, proceso que tiene una duración de cuatro años. En este marco ENAP tendrá un rol fundamental”, afirmó.