
Esto produjo que la dirección del establecimiento realizara la denuncia por presunto abuso. “Yo me encontré con la patrulla (de Carabineros) llegando a mi casa, pensando que le había pasado algo a alguien. Me lo comentan y no lo podía creer”. Posteriormente, ambos menores fueron retirados del establecimiento, oportunidad, en que la dirección de la escuela le informó que sólo se siguió el protocolo.
El padre del menor acusado cuestionó el proceder del establecimiento, señalando que nunca le informaron de la situación hasta que se encontró con Carabineros en su domicilio. “Se olvidaron que mi hijo también es un menor de edad (…) Aquí están vulnerándose los derechos de mi hijo”, dice Nelson Oyarzo, quien llamó a tomar las medidas para que esta situación no se vuelva a repetir.
“Ni siquiera se han disculpado (desde la escuela), estamos muy dañados, mi hijo me pregunta por qué lo cambiamos de colegio. Vio cómo subían a mi nieto a una patrulla” sostiene.
El acta de la audiencia preparatoria dice: “Atendido a lo expuesto por el señor consejero técnico, lo relatado por los padres del menor (con asperger) se vislumbra que no hay una vulneración en sus derechos”.
Finalmente, Nelson Oyarzo sostuvo que lo único que pide es justicia y que haya una sanción, porque, a su juicio, el establecimiento no está preparado para trabajar con niños con capacidades diferentes.
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