Siente que la resistencia a la Ley de Tabaco es mucho menor a la que se pensó inicialmente que iba a existir. “Por el contrario, esto ayudó a aumentar la conciencia en los fumadores de que el tabaco hace mal”.
Esto lo constata a través de los comentarios de los mismos pacientes, tanto de los fumadores como de quienes no lo son. “Hay que pensar que ahora puedes ir a cualquier lugar público, un bar, disco o restaurant, y se respira un aire mucho más limpio y eso los no fumadores lo agradecen muchísimo”.
Consultado por la propuesta de algunos parlamentarios, de que zonas extremas como Magallanes tengan un espacio especial para fumadores, el facultativo no la comparte. “Lo mejor es que la ley sea igual para todos, porque facilitar algo que sabemos que no hace bien a la salud dejaría muy mal a los legisladores de Magallanes. Es ilógico sabiendo que el tabaco es dañino, sobre todo pensando en la cantidad de gente que está afectada y tiene problemas de salud por el tabaco. Favorecerlo es lo contrario de lo que quiere el Ministerio de Salud”. No hay que buscar subterfugios para favorecer a gente que está enferma, afirmó.