
Explica que su país cuenta con una superficie de 56.000 kilómetros cuadrados, similar a la de Última Esperanza, y ahí viven cerca de 4.300.000 habitantes. “Tiene una ubicación privilegiada con más de mil islas y eso nos da un plus enorme para explotar el turismo, pero hay otros campos que van a tener que acomodarse para cumplir con el exigente mercado europeo y con su constitución, que tiene más de 60.000 páginas”.
La autoridad reconoció que en el caso de las pequeñas lecherías, las afectará con mayor fuerza. “Las lecherías de 20 vacas no van a poder cumplir con las exigencias sanitarias porque se necesita una inversión muy grande”, explica.