
El satélite CryoSat de la Agencia Espacial Europea (ESA) detectó un gran cráter en la superficie de la Antártica, presumiblemente provocado luego de drenarse un lago subglacial. De acuerdo a lo señalado por los científicos, desde este lago -situado a casi 3 kilómetros bajo la gruesa capa de hielo que cubre esta zona-, se habrían drenado entre 2007 y 2008 seis kilómetros cúbicos de agua, aproximadamente la misma que tiene el Lago Ness, en Escocia. El satélite de la ESA logró trazar en 3D los cambios en los lagos de agua dulce que se encuentran bajo la capa de hielo que cubre la Antártica, lugar donde los científicos esperan encontrar vida marina prehistórica.