La secretaría regional ministerial de Salud determinó prohibir el funcionamiento de un depósito de chatarra ubicado en la entrada norte de Punta Arenas, por el camino que conduce al sector de Río Seco. La misma seremi, doctora María Isabel Iduya, fue al lugar junto a un equipo del Departamento de Acción Sanitaria. Ahí explicó que producto de una denuncia concurrieron a fiscalizar un sector donde se acopiaba chatarra. La visita permitió constatar que este establecimiento no contaba con la autorización sanitaria y que se almacenaban residuos peligrosos, como baterías que estaban acopiadas en lugares no autorizados. Debido a esto se procedió a iniciar un sumario e inmediatamente la autoridad de Salud prohibió el funcionamiento del establecimiento.
Además, la doctora Iduya calificó de “inaceptables” las condiciones en que se desempeñan los trabajadores. No contaban con agua potable, baños ni elementos de protección para que desarrollaran adecuadamente sus labores, por lo que el lugar no podrá seguir funcionando. Incluso el depósito registraba varios sumarios anteriores.