De acuerdo con la autoridad, existe el mal entendido de que será recinto de reclusión o privativo de libertad. “(Lo que se va a construir) es un centro que pertenece a la red de protección del Sename. No son delincuentes, si no niños que están en una situación de vulneración de derechos y tienen que tener un lugar a donde llegar”, aseguró el seremi de Justicia.
De acuerdo a los antecedentes que maneja la autoridad (este proyecto se arrastra desde administraciones anteriores) esta construcción fue sociabilizada con los vecinos, “y según la información que yo manejo, a la comunidad se le explicó este proyecto”, dijo Hans Gabler, quien agregó que informó al intendente de Magallanes, Mauricio Peña y Lillo del rechazo de los vecinos.
Al ser consultado, la autoridad regional no descartó generar nuevos encuentros con los vecinos del sector, para que puedan resolver las inquietudes que existen frente a este proyecto. Estas reuniones, eventualmente podrían ser encabezadas por él, como seremi de Justicia o por el intendente de Magallanes, Mauricio Peña y Lillo.
Este nuevo centro estaría ubicado al final de calle Manantiales, al costado del Centro Familiar. En una primera instancia, estas dependencias beneficiarían a 25 menores en situación de vulnerabilidad de derechos.
Finalmente la autoridad destacó el trabajo del Gobierno para conseguir los terrenos donde se emplazará el nuevo centro. “Se evaluó en conjunto con Bienes Nacionales cuál era el mejor terreno para construir este centro, se evaluó el lugar, y el poco riesgo que significaba para los menores estar instalados ahí. Se analizaron los distintos aspectos”, dijo el secretario regional.
Los vecinos
Si bien desde el Gobierno Regional afirman que este proyecto fue socializado con los vecinos, estos temen que este centro se transforme en un foco de delincuencia.
Al respecto, la presidenta de la Junta de Vecinos, Mónica Quezada, explicó que el proyecto data desde el 2011, en que la Agrupación Verde Trébol comenzó a informar a los vecinos, que se iba a construir el hogar de menores. “Se les consultó (a las autoridades impulsoras del proyecto) si a estos niños se les va a hacer alguna capacitación y no se hace, se los tiene encerrado. Lo malo es que cuando a un niño se lo tiene así hacen maldades”, dice la dirigenta vecinal.
Mónica Quezada recordó que menores internos han agredido a las autoridades y a sus cuidadores. “Entonces podemos pensar que si les pegaron a las autoridades, qué más le queda a un simple poblador como uno”, dijo.
Explicó que como dirigentes impulsaron varios proyectos y cursos que buscan potenciar la vida saludable y una buena convivencia. “Eso no se sabe en qué va a quedar si se construye esta cárcel hogar, porque los van a tener encerrados y no les van a enseñar nada y si le pegan, entonces uno tiene que pensar esas cosas”, dice la presidenta de la Junta de Vecinos.
A través de proyectos presentados por los vecinos a fondos de mejoramiento térmico, de entorno y de vivienda, buscan mejorar los espacios y la calidad de vida de la población. Es por esta razón que esperan que los proyectos que se concreten en la zona sirvan para que la población avance y prosperen, lo que a su juicio se podría realizar a través de la construcción de un gimnasio.
Finalmente, la dirigenta insistió en que emplazar este centro en la zona podría dañar el trabajo que realizaron como vecinos para mejorar la seguridad del sector, gestiones que hasta ahora han sido bien evaluadas por los vecinos.