La fiscal Wendoline Acuña presentó acusación y pide que el imputado sea condenado a dos penas de presidio. “Lo único que trata la gente es de perjudicarme”, decía Juan Carlos Ojeda Soto en diciembre del año 2009, cuando llegó a una audiencia en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, para responder por denuncias de estafa que pesaban en su contra.
En esa oportunidad, un matrimonio confió en el “maestro”, como se publicitaba, para que le hiciera una ampliación de la cocina, trabajo por el cual cobró más de tres millones de pesos. Pagaron al mitad al contado, “pero el trabajo nunca lo realizó”, dijo la afectada y tampoco recuperaron el dinero.
Luego, otro matrimonio buscó al “contratista”, también para una ampliación, por la que Ojeda cobró cinco millones de pesos. Con el paso de los días se dieron cuenta de que habían sido estafados y estamparon la denuncia en la PDI.
Acusación por estafas
Pasado el tiempo, nuevamente resurge el nombre de Juan Carlos Ojeda. Ahora es la fiscal Wendoline Acuña quien presentó una acusación en contra del “contratista” y pide que sea condenado a dos penas: una de tres años y un día de presidio como autor de estafas reiteradas y 541 días de cárcel por apropiación indebida; más el pago de dos multas de 20 UTM cada una ($ 1.603.400).
La fiscal detalla en su acusación las estafas que cometió el imputado. Una tiene fecha 21 de marzo de 2012, cuando “Juan Carlos Ojeda Soto ofreció a la víctima M.A.A.P., sus servicios como contratista de obras menores, con engaño pues tenía pleno conocimiento que él no realizaba actividades de este rubro. Específicamente se comprometió a instalar césped en su casa ubicada en una parcela al norte de Punta Arenas, sin embargo, nunca tuvo intención de cumplir, sólo fingió ser una persona dedicada a esta actividad, responsable y con un equipo de trabajo a su cargo para convencer a la víctima de entregarle $ 250.000”. Esta persona entregó un cheque y al final perdió el dinero porque el imputado nunca realizó el trabajo.
Tiempo después, el 24 de mayo de 2012, Juan Carlos Ojeda Soto ofreció a otra víctima sus servicios como contratista de obras menores. La víctima fue engañada porque pagó para que le instalara una fosa séptica, un pozo de drenaje, gasfitería interior, además de instalar una estufa a leña y fabricar un pozo con sistema hidropac en su domicilio, “trabajo que nunca tuvo intención de cumplir y sólo fingió ser una persona dedicada a esta actividad, responsable y con un equipo de trabajo a su cargo para convencer a la víctima de entregarle $400.000 en dinero efectivo, además de cuatro cheques de $100.000 cada uno, de los cuales alcanzó a cobrar dos, lo que implicó un perjuicio económico para la víctima ascendente a $600.000 porque el imputado nunca efectuó los trabajos.
Más estafas
La fiscal imputa una tercera estafa, perpetrada el 4 de septiembre del año pasado, cuando Juan Carlos Ojeda ofreció a una mujer servicios de albañilería, siendo que ya había gestionado el término de giro en esta actividad económica. Igual la engañó con $1.400.000, por trabajos que Ojeda jamás realizó e incluso la víctima adquirió herramientas las que nunca restituyó a la víctima.
En octubre de 2012, Juan Carlos Ojeda Soto engañó a dos víctimas con quienes se comprometió a construirles un muro divisorio, entre ambas propiedades ubicadas en calle Santa Juana. Les pidió $ 250.000 por adelantado y nunca efectuó las obras.