
Con esta reforma, que afectará a todo el territorio del Vaticano y a los nuncios (embajadores) y al personal diplomático. El Papa aprobó una reforma del código penal del Estado de la Ciudad del Vaticano que contempla, entre otras, la introducción del delito de tortura, la supresión de la cadena perpetua y una amplia y mayor definición de los delitos contra menores, entre ellos la pornografía infantil y el abuso de menores. Con esta reforma, aprobada a través de un “Motu Proprio” (documento papal), el Papa Francisco prosigue la puesta al día del ordenamiento jurídico en la línea ya comenzada en 2010 por Benedicto XVI, informó ayer el Vaticano. El sistema penal vaticano está basado todavía, en algunos aspectos, en el italiano Código Zanardelli adoptado en 1929 tras los Pactos Lateranenses con Italia que dieron vida al Estado de la Ciudad del Vaticano. Con esta reforma, que afectará a todo el territorio del Vaticano y a los nuncios (embajadores) y al personal diplomático, el Papa Francisco pretende adecuar la legislación vaticana a la legislación internacional, también en la lucha contra la criminalidad internacional, el blanqueo de dinero y el terrorismo.