“No debemos sentirnos vencidos ante la desazón que causa esta lamentable y repentina decisión, por el contrario, llamamos a todos los socios cooperadores y activos a fortalecernos, y estar en alerta y disponibles a las instancias que decidamos acudir y también juntos optar por medidas que sean necesarias por el bien de una parte importante de la comunidad regional”, señalan en una nota hecha llegar a Diario El Pingüino.
Los socios cooperadores son un centenar, sumados a los llamados socios activos.
A los primeros les preocupa que deje de funcionar este complejo, sobre todo por las repercusiones que acarreará en toda la gente que gira en torno a las múltiples actividades que allí se desarrollan.
Ellos mismo recuerdan que Methanex, el mayor proveedor de metanol mundial, instaló en 1985 su filial en Chile ejecutando sus operaciones principalmente en Magallanes.
Como empresa privada construyó diversas instalaciones para el bienestar recreativo, vida sana y desarrollo deportivo de sus trabajadores y familias.
“En tales circunstancias, este aporte de Responsabilidad Social Empresarial estaba destinado para quienes dependían contractualmente de la empresa Methanex, situación que creó un concepto en la comunidad de que sólo estaba para una “elite”. No obstante, sólo se mantuvo esta condición por algunos años, ya que alrededor del año 2005 se ofreció a todo tipo de empresas, instituciones educativas, y particulares en general con estrategias de precios y políticas de descuentos, haciéndose absolutamente accesible.
Muchos magallánicos y sus familias hemos sido beneficiados hasta el momento con instalaciones que satisfacen nuestras necesidades fisiológicas, de seguridad, protección, sociales, de pertenencia, estima, autoestima, reconocimiento, estatus, autorrealización, etc., todo al servicio del usuario que decida incorporarse a la diversidad de actividades y comodidades que ofrece el Complejo Leñadura, reiterándose la accesibilidad a ciudadanos en general y no tan sólo a una elite con mayores recursos económicos”, destacan los socios cooperadores. La actual incertidumbre, del futuro de este complejo deportivo, los tiene muy preocupados, sobre todo para que se busquen soluciones que garanticen la continuidad de los fines para el cual se construyó.
Hacen presente que está en juego el desarrollo deportivo que ha tenido como club, alcanzando niveles insospechados, como en el campo de la natación donde el cierre arriesga el sitial alcanzado internacionalmente frente a un programa metódico y profesional con un calendario de competencias nacionales e internacionales para este año. “Así también, está planificado un número importante de compromisos en diversas competencias como el fútbol, tenis, squash; de niños, jóvenes y adultos”.
Y si bien es cierto que la empresa privada centra sus objetivos en políticas económicas, “no es menos cierto que soluciones acertadas en tiempo y espacio pueden encontrarse oportunamente, siempre y cuando no se haya prescindido la posibilidad de comunicarnos los socios cooperadores o usuarios con los representantes de los accionistas mayoritarios”.
Es por este motivo que les gustaría reunirse, cuanto antes, con el gerente general de Methanex, Paul Schiodtz.