Personal de emergencia de Aguas Magallanes y cuadrillas de contratistas trabajaron toda la madrugada (del martes) y recién a las ocho de la mañana pudieron reponer el suministro.
“Sin embargo hoy en la mañana (ayer) nos avisan que nuevamente se rompió la matriz, pero ahora en Claudio Bustos, al llegar a Esteban Scarpa”, señaló indignado el vecino Lorenzo Andrade.
En la jornada del martes el agua corrió como un río, en forma subterránea, donde dos fueron las viviendas más perjudicadas. La primera, ubicada en Esteban Scarpa Nº 0386, habitada por un matrimonio de la tercera edad: Alberto Andrade, de 84 años de edad y la esposa, Elsa Navarro, de 83 años y su hija, quienes tuvieron que ser desalojados de su hogar porque el agua inundó completamente la cocina, dejando inhabitable el inmueble. Fue necesario utilizar una motobomba para extraer parte de los cientos de litros acumulados.
“La segunda rotura de matriz volvió a inundar la casa de mis padres y esto terminó por aumentar el daño ya que el agua quedó más arriba”, dijo Lorenzo Andrade. A esto suma las dos noches en vela, sin poder dormir, producto de lo sucedido.
Otra víctima
Otra familia que resultó afectada es la de Manuel Hernández Cárdenas: “Llevamos dos semanas con cortes de agua y si a esto sumamos las levantadas de noche y la inundación de la casa, el panorama es muy desalentador. Estamos mojados, pasados de agua y con mucho frío”.
Al interior del comedor y pasillos los daños estructurales están a la vista. El desborde dejó huellas profundas en paredes y muros. La estructura de la vivienda se resintió, pero lo más preocupante para ellos es no saber quién responderá por los daños de una casa que recién compraron hace seis meses.
Manuel vive con su esposa e hijo. Sin embargo justo ahora, que están con visitas de Isla de Pascua (dos adultos y tres niños) quienes vinieron a pasar unos días de vacaciones, sufren este percance.