
Marinovic explicó que en regiones extremas como Magallanes, zona a la que representa, los precios superan los mil pesos. “El Ejecutivo ha pecado de tozudez total al no querer bajar el impuesto específico a los combustibles que en definitiva es la solución que existe en esta materia”.
En la misma línea, explicó que “el SIPCO no ha servido porque este es un suavizador de precios y no un reductor de los impactos. Nosotros no queremos que el precio suba de a poco sino que en definitiva suba menos”.El legislador dijo que se reunirá con el ministro Felipe Larraín y que además será citado a la Comisión de Hacienda para exigir que se baje el impuesto “porque en la medida que más suben los precios del petróleo en el mercado internacional más sube la recaudación que tiene que hacer el Estado de Chile en esta materia, por lo tanto se hace más rico a costa del bolsillo de todos los chilenos y el transporte público”.Finalmente llamó a que impere la cordura en esta materia para el Ejecutivo porque esto significará un costo político para al gobierno.A su vez, José Soto Passek, ex alcalde de Puerto Williams, donde el precio de los combustibles alcanza los mil pesos, señaló que “en este caso tiene un agravante porque además del precio que es muy alto, la calidad es bastante mala, porque tenemos un solo servicentro y tiene maquinas muy antiguas”.
“En esta zona sólo opera Copec que muchas veces se queda sin stock porque atiende a empresas y embarcaciones”, señaló Passek y explicó que el Estado no subsidia estas regiones para el consumo de combustible de la población.
En Punta Arenas el precio de las bencinas de 93 octanos bordea los 830 pesos, en Puerto Natales los 860 pesos y en localidades como Porvenir el precio supera los mil pesos.