Artículos fueron adquiridos en la Zona Franca de Punta Arenas e iban dirigidos a la municipalidad de dicha localidad transandina. Aduana y Gendarmería Argentina logró interceptar una millonaria carga de equipos electrónicos trasladados desde Punta Arenas a la localidad de El Calafate, en laProvincia de Santa Cruz, Argentina.
El hecho ocurrió durante un operativo de rutina en el Paso Laurita de Río Turbio, cuando un furgón marca Iveco ingresaba a territorio argentino cargado con electrodomésticos y aparatos electrónicos comprados en la zona franca de Punta Arenas, elementos que pretendían ingresar sin declarar ni pagar los aranceles aduaneros correspondientes.
Según una publicación del portal de noticias OPI Santa Cruz, de Río Gallegos, Argentina, el móvil era ocupado por Luis Roberto Esmoris, propietario del furgón Iveco y Gonzalo Mauro Jara, ambos empleados municipales de El Calafate. Se agregó que la carga iba, justamente, dirigida al municipio de dicha localidad argentina.
Dentro de lo transportado ilegalmente, las autoridades constataron la existencia de 34 televisores LCD, de 32 pulgadas, 5 LCD Smart TV de 55”, PlayStation, Tablet y equipos musicales, todo avaluado en más de 16 millones de pesos chilenos. La mercadería al no ser declarada, buscaba evadir el pago del impuesto aduanero, consistente en el 50% de su valor de compra, sobre aquel importe que exceda la franquicia autorizada.
El operativo realizado el día 24 de julio en el paso fronterizo fue confirmado por el comandante de Gendarmería del Escuadrón Nº 43, Cristin Rodriguez, en el programa de radio de Bady Barrionuevo, en la FM Tiempo de Río Turbio. El oficial reconoció la incautación de la mercadería, reconociendo que se trató de “una variedad de artículos de electrónica, bazar, menajes y juguetería, entre otras cosas”, dijo el gendarme.
Relacionado con la información a la que tuvo acceso OPI, a pesar de la orden expresa del sector político provincial de “reservar” y “preservar” los hechos, que ocurren en plena campaña política e involucra (por los dichos de uno de los involucrados) nada menos que a Javier Belloni, intendente de El Calafate.