
Agregó que “el país no necesita suavizadores de alzas de precios sino que quiere reductores de las alzas. No es posible que lleguemos a los niveles que estamos viendo en las estaciones de servicio y que el gobierno mantenga una posición tozuda respecto a un sistema que no funciona o que lo hace con total arbitrio”.
Esta semana el ministro de la cartera Felipe Larraín estaba invitado a responder por el nulo funcionamiento del SIPCO, pero la discusión del salario mínimo retrasó la instancia que quedará citada para el martes 06 de agosto en el primer lugar de la tabla.
“Casi la mitad de lo que se está pagando en el precio de los combustibles se van a impuestos, y sucede que este es un impuesto tremendamente regresivo, injusto y centralista porque cada vez que sube aumenta la recaudación del Estado por concepto de impuesto”, dijo el presidente de la Comisión de Hacienda.
En la misma línea Marinovic planteó que se espera que exista una rebaja permanente o transitoria si así se estima según el alza internacional de los precios. “pero lo concreto es que nosotros en el año 2008 ó 2009 teniendo un tipo de cambio que era superior a los 600 pesos, con el barril sobre los 150 dólares teníamos un precio menor al que hoy día tenemos”.
“Espero que el gobierno deje de lado la tozudez, la teoría que dice que este es un impuesto que hay que recaudar, porque prácticamente es más fácil asaltar a los chilenos que usan sus vehículos como una herramienta de trabajo, ni siquiera como lujo. No queremos más SIPCO ni más cantinfleo en esta materia, queremos una rebaja en el impuesto específico”, afirmó.