Las escuelas Paul Harris y Pedro Sarmiento de Gamboa, deberán buscar nuevas instalaciones para desarrollar los programas deportivos y las clases de educación física que se realizaban en el recinto del Club de Campo Leñadura. Al ser consultada Milena Yankovic, directora de la escuela Paul Harris, sostuvo que “para nosotros es una noticia muy lamentable y muy inesperada, porque hemos usado el recinto durante varios años. El 2012 no lo hicimos porque estábamos viviendo en otro lugar por la inundación. Pero, a partir de este año, lo retomamos en un horario que es muy adecuado y pertinente”.

La titular explicó que debido a que contaban con la posibilidad de usar el complejo, renunciaron voluntariamente a la posibilidad de usar la piscina fiscal, para facilitar que otro establecimiento use el recinto y de esta manera más niños puedan acceder a estos programas.

“Para nosotros poder asistir a la piscina del complejo implica poder acceder a un espacio de alta calidad para los niños, un lugar adecuado y pertinente. Nuestros alumnos, con características especiales, se sienten bastante cómodos asistiendo. Además, nuestra planificación se radicó en esto, por lo que ahora debemos buscar una alternativa de solución, que posiblemente se va a traducir en que vamos a tener que acomodarnos a lo que va quedando, porque cuando se planifica se hace para el año”, dijo la directora.

En la oportunidad, destacó la atención que recibieron en el complejo, sin embargo lamentó la situación, especialmente, que no pueda realizarse de una manera programada. “Ojalá lo hubiésemos podido saber desde un comienzo. No se está pensando en el impacto social que va a tener para los usuarios que se benefician de esto”, dijo Yankovic.

Agregó que si bien sus alumnos no son usuarios o miembros del complejo, el hecho de que ellos asistan a un espacio de tan alta calidad tiene que ver con mostrarles las cosas que pueden hacer para lograr un mayor desarrollo.

Otro de los establecimientos que está en una complicada situación tras el cierre es la Escuela Pedro Sarmiento de Gamboa, cuyos alumnos realizan clases de educación física en el recinto, además de los programas que se realizan al interior.

“Es lamentable, porque nuestro colegio recibe un beneficio directo del Club Leñadura. Tenemos a todo nuestro alumnado, estamos hablando desde los niveles de primero a octavo básico, que realizan clases de educación física en el complejo. Además, tenemos el beneficio de que a un curso le facilitan el uso de la piscina, lo que para nosotros es fabuloso porque la capacidad del fiscal no da para tanto”, explicó la directora del establecimiento, Cristina Susi.

Explicó que el curso seleccionado para este programa en general está compuesto por alumnos prioritarios, que tienen varias dificultades y que por ende hay especial interés por aumentar sus aprendizajes.

“Es súper lamentable porque, además, no nos llegó ninguna carta diciendo que termina el contrato, es decir, no hay ninguna formalidad. Como directora estoy esperando que me llegue una carta explicando que esto es oficial, a partir de tal fecha, porque nos hemos enterado a través de los medios de comunicación, pero no hay ningún escrito, ni nada, y soy la responsable de la administración del recinto y tengo que ver qué va a suceder, porque en mi caso todo el colegio queda sin un espacio para hacer educación física”, dijo la directora de la Escuela Pedro de Sarmiento de Gamboa.

Al ser consultada, explicó que dentro del establecimiento no cuentan con un gimnasio, entonces hay que ver en qué lugar los niños pueden realizar sus clases.

“Estábamos muy agradecidas de la disposición que había con nuestros niños, porque son de alta vulnerabilidad, porque para nosotros es un beneficio. Entonces quisiera así como ellos nos pidieron una formalidad para poder acceder, que nos hicieran una carta o un correo, una entrevista, que yo estoy esperando porque no tenemos nada concreto”, dijo la directora.

Explicó que la programación de las clases se hizo considerando el año, y por lo tanto, “al retornar nos encontramos con este tremendo problema, que estamos viendo a dónde vamos a trasladar a nuestros niños si es efectivamente así, porque es un problema”.

Agregó que en algunos casos se cancelaba un mínimo y en otros eran gratuitas. “Si me hubiesen informado con tiempo, yo tendría una alternativa, pero ahora sobre la marcha vamos a tener que solucionar la situación. Inclusive, tengo la esperanza que esto no se cierre y se dilate, para que nuestros niños no sean perjudicados, estamos hablando de 200 alumnos que componen esta comunidad y son por lo menos 180 los que van a clases de educación física en el Club Leñadura”, dijo la directora.
De la misma manera destacó la calidad de las instalaciones que ubican a este recinto por sobre los demás establecimientos, ya que los alumnos tienen acceso a agua caliente, pueden ducharse con comodidad y seguridad, baños en buenas condiciones, que no se dan en otros recintos”.

“Como administradora de este colegio no puedo optar por cualquier establecimiento, porque hay que tener especial cuidado en la salud de los niños”, concluyó.