“No costó probar la culpabilidad de esta persona porque toda la prueba indicaba que estábamos en presencia de un tráfico”, señaló el fiscal Oliver Rammsy. Unánime fue la condena por tráfico de drogas que obtuvo el fiscal Oliver Rammsy en contra de Juan Carlos Arroyo Valladares, llevado a juicio oral por los dos kilos y medio de marihuana paraguaya prensada y cocaína que le encontraron en su poder, cuando en enero de este año retiró de Transcargo una encomienda con la mencionada droga, la cual fue avaluada en 30 millones de pesos.
Habla el fiscal
Después de conocerse el veredicto, Diario El Pingüino conversó con el fiscal Rammsy, quien condujo la investigación que realizó con la Brigada Antinarcóticos de la PDI.
El 25 de enero pasado, Arroyo se dirigió a la empresa de transportes a retirar una encomienda a nombre de dos personas cuyas cédulas de identidad extraviaron en la ciudad de Castro, y que estaban en manos del acusado. Tras presentar dichos documentos se le hizo entrega de dos bultos que contenían cinco ladrillos de marihuana paraguaya prensada, de un peso bruto de dos mil 519 gramos, más una bolsa contenedora de 62 gramos de clorhidrato de cocaína.
“No costó probar la culpabilidad de esta persona porque toda la prueba indicaba que estábamos en presencia de un tráfico. Teníamos las interceptaciones telefónicas visadas por el juez de garantía de Puerto Natales, a partir de la investigación que inició en esa ciudad el fiscal Iván Vidal, con lo cual logramos determinar la participación de esta persona”.
La información policial determinó que entre el 24 y 25 de enero esta persona retiraría la encomienda. Incluso establecieron que en diciembre retiró otro bulto con droga.
“Con el perro detector de droga, la PDI pudo establecer la existencia de sustancia ilícita en la encomienda que después retiraría Arroyo, en una labor que no le correspondía realizar. Luego fue detenido en el auto, encontrándole 2 kilos 519 gramos de marihuana y 134 de cocaína en polvo”, indicó Rammsy.
Las pesquisas de la PDI revelaron que la persona que embarcó la droga en la capital, realizó lo mismo en diciembre, “la cual también retiró el acusado. Lo que declaró el propio jefe de Arroyo”.
Sobre la colaboración que el abogado defensor, Cristián Opazo, pidió que se le reconozca a su cliente, dijo que ella no es tal. “Existe un video grabado con el procedimiento, donde a Arroyo se le informa la detención y autorizó el ingreso a la vivienda, pero después, en el cuartel policial, negó toda participación de los hechos y no quiso firmar las actas. Luego pasaron cuatro meses para que viniera a conversar conmigo, a decirme que él sospechaba que venía droga en la encomienda pero que por una “paleteada” fue a buscar la carga con cédulas de identidad que no eran de él. Y le echa la culpa a una tercera persona”.
Consultado el fiscal por la procedencia de la droga, dijo que venía de La Legua. Y, además, señaló que no es poca la cantidad que ingresa a la zona, de acuerdo a las últimas investigaciones.
Balanza
“Ella actuó dentro de su ámbito, porque es su cónyuge”, señaló Rammsy, sobre la declaración que la mujer prestó ayer en el juicio, tras admitir que el marido consumía droga, y que pese a vivir de un sueldo, destinaban entre 40 o 50 mil pesos para ello.
Respecto a la pesa de precisión que encontró la PDI en el domicilio, dijo que claramente era para pesar cocaína, y no maicena, como declaró la esposa, quien dijo que la ocupaba para trabajos de repostería.