A dos penas fue sentenciado un sujeto que amenazó, y con ello desobedeció una orden de acercamiento a su ex pareja. La primera fue de 541 días de reclusión, por el delito de amenazas y desacato en contexto de violencia intrafamiliar, concediéndosele el beneficio de la remisión condicional, quedando por este tiempo sujeto a la vigilancia de Gendarmería. Además, el tribunal lo sentenció a una segunda pena de 541 días de presidio por un nuevo hecho de amenazas y desacato en contexto de violencia intrafamiliar, la cual deberá cumplir bajo el beneficio de la reclusión nocturna, durante el tiempo que dure la condena.
En el juicio oral, el fiscal Eugenio Campos logró establecer, pese a que el imputado, iniciales C.E.M.M., declaró ser inocente, que trató de atropellar a su ex conviviente, cuando ésta volvía de su trabajo el pasado 11 de noviembre, y tras no lograr su cometido, la amenazó de muerte. En tanto, el 6 de enero de este año, el inculpado procedió a repetir la acción, acechándola fuera de su lugar de trabajo, intentando atropellarla, y tras no lograr su acción, le profirió amenazas de muerte y lanzó una botella de cerveza. El acusado efectuó ambos acercamientos incumpliendo una prohibición judicial que le prohibía acerca a la víctima, o a su lugar de trabajo o residencia, por una causa de lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar.
La sentencia también decretó para el imputado la accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena, y al pago de las costas de la causa.