Esta formación entregada al interior del regimiento Pudeto busca conformar actores con habilidades para resistir el problema del consumo entre soldados que realizan el servicio militar. Con éxito finalizó el curso de monitores en prevención del consumo de drogas realizado al interior del regimiento Pudeto, en el cual participaron 29 uniformados de distintas reparticiones militares de la región, quienes serán a partir de ahora responsables de entregar herramientas para que los soldados que anualmente realizan allí el servicio militar puedan resistir el uso y abuso de estas sustancias ilícitas.

Lo anterior, como resultado de un convenio nacional suscrito entre el Ejército de Chile y el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol.

Durante el cierre y entrega de diplomas de certificación de este curso, la directora de SENDA de Magallanes, Jenniffer Rojas García, destacó que en el curso de este año, van 334 instructores capacitados a nivel nacional “de los cuales 58 son de nuestra región, considerando esta certificación y la realizada en abril pasado, lo que nos deja una tremenda satisfacción porque estamos contribuyendo al esfuerzo de nuestro Gobierno por evitar el consumo de drogas ilegales y retardar al máximo el inicio el consumo de las legales entre nuestros jóvenes y en este caso, en quienes ingresan a hacer el servicio militar”.

Este curso de monitores -agregó la directora- “apunta también a que los soldados conscriptos muchos de los cuales buscan en el servicio una forma de iniciar un nuevo proyecto de vida que los encauce y ayude a ser mejores personas, terminen siendo agentes multiplicadores de la prevención al consumo de drogas y alcohol entre sus familias y círculos más cercanos”.

Lo anterior, en consonancia a lo que explicó a continuación durante la ceremonia, el Jefe de Estado Mayor de la V División de Ejército, coronel Pablo Guerra Ibarra, quien subrayó que lamentablemente del total de jóvenes que realiza el servicio militar “Un gran número ha tenido un problema, o lo tienen, con el consumo de drogas, lo que nos deja como institución ante un gran desafío, que es transformarlo en una oportunidad de trabajar con ellos para darles un sello de restricción ante este tipo de sustancias”.