“Las cifras que manejamos nos dicen que hay un aumento, porque el 2011 recibimos 580 denuncias; el 2012 la cifra fue de 514 y el primer semestre de este año se elevó a 639, lo que nos refleja un aumento de un 24,3 por ciento”, indicó Aguirre.
Las lesiones en contexto de violencia intrafamiliar, con 359 causas ingresadas a la fiscalía entre enero y junio, lideran el listado de causas (el 2011 fueron 355 y 295 el 2012).
Le siguen las amenazas, con 222 casos los primeros seis meses de este año (el 2011 fueron 181 y 179 el 2012).
El desacato es otro delito bastante común en tribunales, y corresponde al incumplimiento de las órdenes judiciales que imponen los jueces a petición de la fiscalía para proteger a las víctimas. Los agresores suelen no acatarlas y regresan al domicilio de la mujer o se acercan a ella en la vía pública. El primer semestre de 2013 la fiscalía acogió 30 denuncias. Y recibió 26 por el delito de maltrato habitual. Un número mayor a las 11 y 24 de los años 2011 y 2012.
En materia de violencia intrafamiliar, este año el 12,25% de las causas terminaron en sentencia definitiva condenatoria; el 49,31% lo fue a través de la suspensión condicional del procedimiento y un 16,85% de los casos terminó en “archivo provisional”.
La violencia intrafamiliar es un delito, definido como “todo maltrato que afecte la vida o la integridad física o síquica de quien tenga o haya tenido la calidad de cónyuge del ofensor o una relación de convivencia con él”.