La primeras hipótesis que está barajando el Departamento de Investigación de Incendios de Bomberos apunta a la acción de dos calentadores aéreos al interior de la bodega afectada, tal como lo indicó el comandante de Punta Arenas, René Mancilla: “La zona focal la tenemos en la entrada de la bodega, en este caso en la zona superior. En ese lugar habían unos calentadores aéreos, por lo que posiblemente pudo haber una fatiga de los materiales”.
Mancilla indicó que otro de los motivos del siniestro es que algún tipo de material quedó cerca de los calentadores encendidos. “Pudo haber quedado algo cerca de los calentadores. Estas son las primeras hipótesis tras dos días de investigación. Hay que señalar que la primera persona que se percató del incendio fue a las 06.50 horas de la mañana y a nosotros se nos dio la alarma a las 7.06, pasaron más de diez minutos donde ya no se podía hacer mucho”.
Cabe recordar que el incendio se registró la mañana del miércoles al interior de una bodega que mantenía almacenados testigos geológicos (litoteca), tal como lo indicó el gerente de exploraciones de ENAP, Carlos Herrero: “En el lugar manteníamos testigos de roca, que son unos cilindros; esto fue principalmente lo que se vio afectado. Estos elementos los utilizamos los geólogos para hacer estudios químicos, geológicos, geomecánicos, con la roca que está registrada. La pérdida fundamentalmente es la parte de información, no es material en cuanto a términos económicos”.
Herrero agregó que las pérdidas tenían una data del año 1950 en adelante. El fuego afectó a la bodega de aproximadamente 300 metros cuadrados.
Al lugar concurrieron cinco compañías de Bomberos, que trabajaron arduamente durante todo el día. En esa ocasión, la Empresa Nacional del Petróleo en un comunicado dio a conocer que la emergencia afectó solamente a dicha instalación y no afectó ninguna faena operativa de ENAP Magallanes.