El hecho de sangre se perpetró el 31 de mayo del año pasado, a las 17.15 horas aproximadamente, al interior de una industria pesquera. Durante cuatro años deberá permanecer bajo el control de Gendarmería César Antonio Muñoz Ojeda, condenado como “autor del delito frustrado de homicidio simple”, en perjuicio de Víctor Manuel Delgado Mancilla, a cumplir una pena de tres años y un día de presidio.
Ayer se conoció la sentencia en contra de Muñoz, acusado por el fiscal Eugenio Campos de provocarle una herida cortante facial a la víctima, además de “una herida penetrante abdominal y una perforación de víscera hueca, lesiones de carácter grave, que requirieron intervención quirúrgica y que fueron potencialmente mortales de no mediar los cuidados médicos oportunos”, señala la acusación del Ministerio Público.
El hecho de sangre se perpetró el 31 de mayo del año pasado, a las 17.15 horas aproximadamente, al interior de una industria pesquera del kilómetro 13,5 norte de la Ruta Y-565 de Punta Arenas. Víctor Delgado se encontraba en plena faena cuando repentinamente discutió con un compañero de trabajo, el acusado César Muñoz, quien extrajo un cuchillo que guardaba entre su ropa y con el cual lesionó gravemente al afectado en la zona abdominal, en reiteradas ocasiones, y en su rostro, hecho que pudo costarle la vida a la víctima. Después de cometer el delito, el acusado se dio a la fuga.
Para los jueces, la versión que entregó la víctima en el juicio es clara y precisa, “una versión de los hechos compatible con las lesiones sufridas”.
Víctor Delgado, operador de cámara de frío, mencionó que un trabajador tuvo problemas con César Muñoz y él los separó. Al rato este último sacó un cuchillo e hizo como que le lanzaba una puñalada. Luego lo insultó y le propinó una puñalada en la cara, luego en el estómago. Incluso supo que el acusado amenazó a un testigo para que no declarara en el juicio. En el estrado exhibió las cicatrices en su cuerpo.