Daniela Águeda solicitó el cumplimiento de la pena en Punta Arenas y su amiga argentina, Antonella Caciamani, en su país de origen. Después de la audiencia volvieron a prisión, hasta conocer la sentencia. En mayo las jóvenes fueron detenidas por la Brigada Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones, quienes manejaban información de que viajaban con droga para un traficante de Punta Arenas, quien la pondría a la venta en nuestro país. Después de bajar del bus internacional, los detectives realizaron un control de identidad a las viajeras, en Armando Sanhueza esquina Avenida Colón. En ese momento Daniela Águeda entregó en forma voluntaria un envoltorio forrado en cinta adhesiva y su amiga hizo lo propio con otros dos paquetes, cada uno con marihuana paraguaya prensada. En uno de los bolsos aparecieron más “ladrillos” de droga.