
Para Ana María Castro, gerente de comunicaciones corporativas de la firma que realizó el estudio, la rotación de profesionales es alta porque las personas sienten una baja satisfacción en sus puestos de trabajos.
“La felicidad de los colaboradores no depende sólo de un buen sueldo, sino que influyen otras variables como la personalidad del jefe, los beneficios que ofrece la empresa y las gratas condiciones laborales. De esta forma, cuando no hay ningún incentivo material o moral por la labor efectuada, se genera un desgano y un interés por cambiarse de trabajo”, comenta Castro.
Agrega que el tema de capacitar a un nuevo empleado es importante porque afecta de manera económica a las empresas –debido a los altos costos de realizar un proceso de reclutamiento y capacitación al nuevo–. Por otro lado, un empleado que está vulnerable a un cambio laboral provoca una falta de entusiasmo en todo el equipo, golpeando la productividad. “En consecuencia, es fundamental que los empleadores conozcan las motivaciones de los trabajadores y desarrollen una buena gestión en ese sentido”.