
Uno de los pilares de la nueva Política Nacional de Calle es mejorar el acceso a la salud, ya que implica un deterioro temprano, disminución de la esperanza de vida y mayor prevalencia de enfermedades crónicas.
“Queremos mantener una política, programas y planes permanentes durante todo el año, no sólo durante el invierno. Para eso hay un conjunto de hospederías y programas con las que vamos a atender a unas mil personas diariamente”, señaló el Ministro Baranda.
“También tendremos residencias para personas en situación de calle que están comenzando a trabajar, donde se les entregará apoyo sicosocial, intermediación laboral y programas de formación para el trabajo”, añadió.
El primer acercamiento a esta política surgió en 2011 con la creación de una mesa de trabajo y la puesta en marcha del Plan Invierno, que montó a nivel nacional una red de albergues y rutas de atención en calle. En 2013, el Plan Invierno ha implementado 41 albergues y 46 Rutas Calle en todo el país, y 2 Rutas Médicas en la Región Metropolitana.
Además, se han habilitado Centros de Día para acoger a las personas durante la jornada, e iniciativas como las Casas Compartidas, que entregan la opción de arrendar en conjunto una vivienda y reinsertarse en la sociedad. “En 2010, el Estado destinaba en torno a $1.500 millones a atender a las personas en situación de calle, y este año tenemos un presupuesto de $7.900 millones. El compromiso presupuestario es tremendamente importante para soportar los programas y planes”, señaló el jefe de la cartera social.