La fiscalización a las instalaciones del establecimiento fue en respuesta a una denuncia. Profesionales del Departamento de Acción Sanitaria se constituyeron en el establecimiento pudiendo constatar la existencia de una gran cantidad de productos vencidos, tales como pollos y cecinas. A esto se sumó un inadecuado almacenamiento de productos cárneos, los que se encontraban a ras de suelo y sin la adecuada refrigeración, entre otras falencias sanitarias.
La seremi de Salud, María Isabel Iduya, explicó que esta es una situación muy grave, “por la cantidad de productos decomisados y las consecuencias que esto pudo haber ocasionado para la salud de los clientes”. Por este motivo, reiteró el llamado a los dueños de establecimientos donde se elaboran y venden alimentos a actuar con responsabilidad y cumplir con la normativa establecida en materia de buenas prácticas de manufactura, las que permiten que los productos sean inocuos y aptos para el consumo de los clientes, y principalmente, no colocar en riesgo la salud de la comunidad.
Denuncia
En el rol fiscalizador que le cabe a la propia comunidad, la doctora Iduya reiteró el llamado a la población a denunciar a la seremi de Salud cuando observen deficiencias en la manipulación de los alimentos o les vendan productos en mal estado o vencidos. “La comunidad juega un rol muy importante en el autocuidado, siendo los primeros fiscalizadores, por lo que es recomendable que observen con mucha atención las condiciones higiénicas de los establecimientos, la manipulación de los alimentos y realicen las denuncias correspondientes cuando observen falencias”.
Ayer, durante la tarde, se procedió a la “desnaturalización” de los productos decomisados en el vertedero municipal.