
La brutal y reiterada violencia intrafamiliar que ejerció en contra de su ex mujer, le costó al autor, iniciales O.W.R.V., recibir dos condenas: una de 541 días de presidio por el delito de lesiones, y 61 días de presidio por amenazas. El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas permitió al condenado poder cumplir la pena con el beneficio de la reclusión nocturna, así que durante 600 días deberá dormir en la cárcel y no podrá acercarse a la víctima. La fiscal Wendoline Acuña Aliaga llevó a juicio al acusado, quien registra una condena anterior por el mismo delito. Según la propia afectada, la violencia la sufrió desde los inicios de su matrimonio. La última vez, hace un año, el imputado estaba ebrio y la agredió en diferentes partes del cuerpo. Después la llevó al patio, descalza y sólo con camisa de dormir, la sujetó por el pelo por más de 20 minutos y la continuó golpeando, para finalmente ingresar con ella a la casa y tirarle un balde de agua fría.