
El pasado 2 de julio, el imputado de iniciales P.S.M.M., fue formalizado y enviado a la cárcel a cumplir prisión preventiva “por abusos sexuales reiterados y violación impropia”, en contra de una niña de 12 años de edad. La menor reveló que el padrastro y jefe de familia abusaba de ella, indicó el fiscal Fernando Dobson.
La supuesta víctima confesó que una vez, estando sola con el hombre en la casa, la llevó a la habitación matrimonial, la arrojó a la cama y la violó.
Un mes después de permanecer preso, el imputado recuperó la libertad. La situación comenzó a cambiar para él cuando la madre de la niña -y pareja del imputado-, se acercó al abogado Ramón Bórquez para expresarle que la menor habría mentido en su denuncia.
Prueba de ello serían conversaciones vía Facebook donde la estudiante se muestra arrepentida del hecho. Posteriormente le confesó a su madre que la denuncia era mentira.
Bórquez explicó que “la menor dice que actuó así porque el imputado la retaba y golpeaba para corregirla, lo que le molestaba mucho”. Respecto al informe del SML que constató que la menor había sido desflorada, “ésto se debería a que, como lo expresara la menor, ella en el verano fue a Valparaíso, donde tiene una relación amorosa con un joven y previo consentimiento de ambos, sostienen relaciones sexuales”.
El defensor señaló que “el examen sicológico pedido por la fiscalía, sobre la nueva declaración de la menor, dejó en claro que la niña no obtenía ninguna ganancia con su nueva declaración, sino por el contrario, se veía expuesta al repudio de su familia. Asimismo, no se apreciaba en la declaración que podía estar siendo influenciada por terceros para desmentir la denuncia”.
Con estos antecedentes, el juez decretó la libertad del imputado y acogiendo los argumentos del defensor no dictó otra medida cautelar como solicitaba el fiscal, quedando a la espera del sobreseimiento definitivo del caso.