30 niños y niñas del jardín infantil Luna Creciente están participando del proyecto “1000 formas de conocer mi región”, empapándose de la historia de Magallanes y llevando a cabo diferentes experiencias educativas que fortalecen la pertinencia cultural. La iniciativa se desarrolla en el periodo de opción local, a través de un trabajo que integra aprendizaje en aula y salidas a terreno que refuerzan y dan sentido a lo anterior. De esta manera, los párvulos reconocen aspectos valiosos y significativos de su medio natural y cultural, junto con descubrir la relación entre los distintos objetos, personas y acontecimientos.

Un aspecto relevante dentro del proyecto, es la incorporación de las familias en el desarrollo de las experiencias, generando la construcción participativa de saberes e historias propias y colectivas; y siendo partícipes de los aprendizajes de sus hijos.

En el marco de este proyecto, los párvulos, el equipo educativo y algunos apoderados visitaron el Museo Maggiorino Borgatello, donde se asombraron con la flora y fauna regional; conocieron las vestimentas, armas de caza, utensilios, joyería y usanza de los Pueblos Originarios; identificaron elementos de la historia salesiana; y la actividad energética.

"Desarrollar proyectos como éste, les brinda la posibilidad a los niños y niñas, padres, madres y apoderados de conocer sobre la historia de la región y de la ciudad, de una manera más lúdica, cercana, conociendo nuevos espacios e interactuando con su medio, estableciendo relaciones con su entorno e identificando personas, acontecimientos y tradiciones relacionadas a lo aprendido", declaró la directora (s) del jardín Luna Creciente, María José Vejar.

Dentro de esta misma iniciativa, el establecimiento de Fundación Integra realiza un trabajo permanente con el Museo Regional de Magallanes, recinto que ha sido visitado en varias oportunidades por los niños, niñas, familias y equipo educativo, acompañados de un guía; además de participar en experiencias con materiales lúdicos que acercan la historia.

"Intentamos acercar la historia de la región y de la ciudad a los niños y niñas, para que puedan visualizarla con otra mirada, dándoles la posibilidad de que aprendan explorando, descubriendo, interactuando, hipotetizando, estableciendo un trabajo colaborativo en un espacio distinto", señaló la educadora.

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