“Nos sentimos apoyados por familiares, amigos, compañeros del Partido Socialista y de quienes lucharon junto a él por los derechos humanos”, dijo agradecido Cristóbal Gómez, hijo menor de Ramón, mientras recibía el saludo y pésame de la gente que llegaba al velatorio de la Parroquia Cristo Obrero. Se comprometió a seguir adelante con las demandas de “Dawson 2000”, porque su padre fue uno de los que sufrió desde muy joven las torturas como prisionero político.
Valoró el saludo y apoyo de la gente y de “los buenos amigos de mi padre y compañeros de trabajo”.
Héctor “Tito” Díaz, otra de las personas que llegó al velorio, lo recordó como un buen amigo y también de su familia. “Fue un cercano a mi hermana, Ana María Díaz (fallecida), trabajó en sus campañas y el sábado conversamos por última vez porque ahora le estaba haciendo la campaña a Antonio Bradasic”. Lo recordó como un hombre muy honesto, transparente y siempre con una sonrisa para los amigos cuando andaban tristes.
Ramón Gómez fue una persona que padeció grandes sufrimientos en su vida, como la pérdida de su esposa, producto de una larga enfermedad y después, en octubre de 2008, perdió todos sus enseres en un incendio, cuando era funcionario de Sernatur.
El funeral será esta tarde, a las 15.30 horas, después de una misa en la misma parroquia Cristo Obrero. Posteriormente el cortejo se dirigirá al Cementerio Parque Cruz de Froward.