Se coordinó la continuidad de atención del Centro Padre Viganó para mantener la intervención de los niños, niñas y adolescentes mientras las instancias superiores revisan el proceso licitatorio que entregó esta atención a otro organismo colaborador. De acuerdo a la información entregada por las autoridades, la Fundación Esperanza presentó un recurso de reposición, para impugnar el actual proceso licitatorio, lo que podría revertir el proceso, configurándose ésta como una atribución legal de quienes participan en licitaciones públicas.
Mientras eso se sancione los niños, niñas y adolescentes seguirán a cargo de los profesionales de Fundación Esperanza que han llevado adelante sus tratamientos.
En todo proceso licitatorio se contempla dar continuidad a la intervención y ésta nunca estuvo en riesgo, ya que el centro Viganó continuará funcionando con una resolución de emergencia mientras no se resuelva el recurso.
En dependencias del Sename se reunieron el director Ejecutivo de la Fundación Esperanza, Asterio Andrade y la directora regional del Sename, Carla Saldivia, para dar por superado el impasse producto de la licitación del programa de reparación de maltrato de la región.
Los diputados Carolina Goic y Miodrag Marinovic han realizado diversas gestiones a favor del centro.
La falangista llegó hasta Contraloría Regional para presentar un oficio en el cual solicita que este organismo efectúe una inmediata auditoría al proceso de llamado a concurso, elaboración de bases concursales y el cumplimiento de los objetivos trazados por ley al Servicio Nacional de Menores en la región, al programa de atención de menores víctimas de maltrato y abuso sexual.
El independiente, en tanto, se reunió con el presidente de la Fundación Esperanza, el obispo Bernardo Bastres, a quien manifestó su irrestricto apoyo para la continuación del Centro Padre Viganó.
Marinovic señaló que “le hemos ratificado el trabajo que hemos hecho. Como es de público conocimiento apenas recibimos la noticia de que en esta licitación se le había adjudicado, lo que era la administración de estos recursos, a una fundación del norte del país realizamos nuestras acciones”.
Agregó que: “Nosotros queremos que esto siga en manos de la Fundación Esperanza que es de la iglesia católica de Magallanes, que junto con el programa en cuestión tiene muchos otros relacionados con temas de prevención y protección de menores, como también en el ámbito de la población penal, por lo tanto esto no puede ser visto como un solo programa de forma aislada, porque también se perjudican las otras actividades que realiza la fundación”.