
Sobre el tratamiento, mencionó que los médicos iniciaron la quimioterapia, lo más complicado dentro del proceso, por las consecuencias que le pueden acarrear, como heridas, malestares o caída del pelo.
Andrade destaca el ánimo de su hijo, que continúa siendo muy bueno, además de juguetón y risueño. “Es lo que nos mantiene al lado de él súper fuerte. Es como si él nos estuviera animando a nosotros y a ratos nos hace olvidar la enfermedad”.
Una referencia especial hace a todo su círculo de amistades, compañeros de trabajo y familiares. “Todos han sido muy apoyadores, sobre todo cuando salió el caso en el diario, que nos ofrecieron ayuda”.
Vicente Andrade fue trasladado en avión desde Río Grande a Punta Arenas, donde se encontraba de visita. Luego fue evacuado a Valdivia, y allí permanece internado actualmente.
“No hay como agradecer tantas muestras de cariño”, destacó Andrade.