La condición crítica de la profesora del Instituto Sagrada Familia llevó a la familia a pedir oraciones por ella y a sumarse a la gran cadena de oración. Además se han realizado varias eucaristías.
En el Facebook una prima compartió que “Mary (Anita para muchos) abrió sus ojitos, sonrió, se emocionó y se le aceleraron las pulsaciones. Reaccionó ante la presencia de sus seres más cercanos. La felicidad nos embarga. Estamos muy contentos y con muchas más esperanzas”.