Las sonrisas y expresiones de asombro de los niños y niñas fueron una característica permanente durante la presentación circense que organizó el Programa Educativo para la Familia de la Junji y que se llevó a cabo en las dependencias del Polideportivo Bicentenario. Respecto al evento, la educadora María Olvido Bahamondez destacó “se presentó un interesante número de telas al que dieron vida cuatro jóvenes del Circo Austral, concibiendo hermosas figuras en el aire, gracias a la agilidad y destreza artística de los ejecutores: Nicolás Ampuero, Camila Guerra y Araceli Cabrera. Por otro lado, Pilar González llenó de color los rostros de los párvulos con el pintacaritas”.Posteriormente, los párvulos junto a sus familias pudieron dibujar, pintar, disfrazarse y aprovechar las salas de psicomotricidad, desplazándose y dando muestras de su agilidad.
La Directora Regional de la JUNJI, Paula Vidal, explicó que dicho Programa está “dirigido a niños y niñas menores de 6 años, que no reciben atención educativa formal (en salas cunas, jardines infantiles, escuelas o escuelas de lenguaje). Donde haya un niño, ahí está la JUNJI. Si es un faro al confín del mundo en nuestro austral Magallanes, la educadora llega hasta ellos a ofrecerles esta forma de educación parvularia”.
La Encargada del Programa Educativo para la Familia de la JUNJI, en sus modalidades Urbana y Rural en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, Claudia Wuth, manifestó que “la familia, en su propio hogar, es la protagonista del proceso de enseñanza de sus hijos. Los hogares se convierten en espacios educativos, pues los padres o familiares cercanos son quienes guían los procesos de aprendizaje con la asesoría de educadoras de párvulos y materiales de apoyo”.
La metodología utilizada en esta modalidad es múltiple: asistencia a centros de actividades y ludotecas, visitas educativas de las educadoras de párvulos al hogar, encuentros pedagógicos entre adultos, material de apoyo (como manuales de trabajo y cartillas) y programas en medios de comunicación social.
