Para el primero, el fiscal solicita una pena de 15 años de cárcel, más una segunda sanción de 540 días por el delito de lesiones menos graves. Y para los otros dos, penas de 10 años de cárcel para cada uno.
Mientras que Arcos pide 20 años de cárcel para cada uno de los imputados.
El querellante responsabiliza al trío del crimen cometido la madrugada del 14 de abril pasado, cuando alrededor de las una de la madrugada Max Bahamonde, de 20 años de edad, caminaba junto a dos amigos a la fiesta de la UMAG, quienes tuvieron la mala fortuna de toparse en la calle con los acusados.
Ojeda, Llanquín y Boitano les exigieron dinero y cigarrillos. Como las víctimas no tenían, los golpearon, incidente en el cual la peor parte la sacó Bahamonde, quien terminó ultimado en la vía pública, producto de heridas propinadas con un cuchillo. En un momento la víctima intentó huir, pero fue alcanzado y “rematado” en el suelo. Ahí “los agresores lo registran y le sustraen con ánimo de lucro un teléfono celular y un gorro del tipo jockey marca Nike, la suma de $20.000 y unos audífonos para oír música, iniciando los acusados y demás sujetos que participaron en la agresión una rápida huida en dirección a la zona de la Costanera del Estrecho”, reseña Arcos en la acusación.