
La incautación correspondió a una fiscalización de personal de Aduanas, efectuada ayer a un bus argentino procedente de Río Gallegos en dirección a Río Grande.
El control permitió detectar, además, la existencia de 1,3 gramos de marihuana, la que se encontraba en poder del turista. Los alucinógenos permanecían ocultos en el posavasos de la máquina.
En el operativo participó la can detectora “Kaela”, que de inmediato se dirigió hacia los asientos 43 y 44 donde se encontraban las drogas. Segundos antes el ciudadano francés se había cambiado de asiento. Sin embargo, los mismos pasajeros informaron del hecho a los funcionarios a cargo de la fiscalización. Tras esto, el sindicado reconoció su responsabilidad.
Los 12 hongos encontrados contienen la sustancia conocida como psilocibina que, una vez incorporada al organismo, modifica la afectividad, la relación con el entorno y el comportamiento. Se dice que dependiendo de la dosis, se producen fenómenos psicosensoriales, como la distorsión de la percepción visual. Sus efectos pueden prolongarse hasta por doce horas.
Del hallazgo se dio cuenta a Carabineros y al fiscal, quien estimó que se trataba de droga destinada a consumo personal. De esta manera, el ciudadano francés quedó citado por el Ministerio Público, debiendo quedar en territorio chileno junto a su acompañante, fijando domicilio en Chile.
Las 12 unidades de hongos mágicos pesaron 3 gramos.
Para comprobar que se trataba de elementos sicotrópicos, los fiscalizadores de Aduanas realizaron una prueba de campo que arrojó positivo.