Profesora del Insafa que estuvo al borde de la muerte está de vuelta en casa

General
12/09/2013 a las 10:54
Dice que la persona que truncó la vida de su amigo (Ramón Gómez) debió acercarse a los hijos a darles una explicación. “Por último haber tenido un gesto de humildad, que habría hablado bien de él, porque nadie hace las cosas a propósito”. Ana María Cárdenas Vargas ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Magallanes en extrema gravedad. Los primeros informes médicos eran ominosos, pero esa “fe que mueve montañas”, le permitió salir adelante y ahora está de vuelta en casa.
La docente del Instituto Sagrada Familia y enfermera de profesión, viajaba de acompañante en el vehículo que conducía su amigo Ramón “Chito” Gómez. Por circunstancias de la vida fueron impactados violentamente cuando cruzaban la rotonda, en Avenida España y Avenida Bulnes, producto de lo cual Ramón Gómez perdió la vida. Del accidente poco recuerda, salvo el infernal ruido que produjo la rotura de vidrios y el impacto de la colisión.
Más allá de las responsabilidades individuales, la docente lamenta que el otro chofer jamás se acercara a conversar con ellos.
Después de permanecer 15 días internada en el hospital el lunes la dieron de alta. Y ayer, más tranquila y descansada, recibió en su casa a Diario El Pingüino, ocasión en que reflexionó sobre lo sucedido y comentó la nueva etapa que está viviendo.
Verla corregir pruebas de las alumnas, sentada en su cama, habla bien de su proceso de recuperación. Para ella éste es un ejercicio importante, “porque la mente hay que mantenerla ocupada”.
Esto va de la mano del cariño que le tiene a sus alumnas, especialmente a las de la especialidad de Turismo, del tercero medio A “Specchia”. Un curso de 27 jóvenes y quienes fueron las que crearon la página de Facebook para la cadena de oración. Además les hace clases de turismo, prevención y primeros auxilios a las alumnas de cuarto medio.
-¿Cómo se siente ahora, devuelta en casa, después del delicado estado de salud en que llegó al hospital?
“Me siento bastante bien y es increíble para mí estar viva. Fueron momentos muy difíciles así que puedo hablar de un milagro. Gracias, por supuesto, a todas las cadenas de oración, las que dieron sus frutos porque Dios las escuchó y dijo esta señora aún tiene algo que hacer y por eso creo me dejó acá, en la tierra. Insisto, es realmente un milagro”.
-¿Le comentaron el apoyo que recibió de la gente mientras estuvo inconsciente?
“Mire, estuve inconsciente durante siete días. Después que salí del coma inducido, mis hijos iban a verme a la UCI, y una prima que nos crecimos juntas (vino de Chiloé) me leía el Facebook y la página que mis alumnas habían creado. Todo eso me ayudó a salir adelante y darme cuenta de que era una persona inmensamente rica, con todas las demostraciones de cariño que recibí (se emociona al decirlo), en momentos tan difíciles que tuve que pasar. Además, creo que Dios obró a través de las manos de los médicos, especialmente de la doctora Victoria Vargas, una profesional joven que estuvo conmigo hasta el último minuto. Más todo el personal de la UCI y Traumatología, fueron un apoyo de un cien por ciento. Un trato excepcional hacia mi persona. Por eso creo que todos ellos, más la tecnología, y la ayuda de Dios, a través de las oraciones, fueron guiados para que yo pudiera salir adelante, porque lo mío era muy complejo. No había muchas posibilidades de obtener un resultado beneficioso y acá me tienen”.
-¿Esta experiencia de vida ha sido muy fuerte para usted?
“Muy fuerte, y lo que más lamento de todo esto es la pérdida de la vida de mi amigo (Ramón Gómez). Quedaron sus hijos y hay una familia que está sufriendo. Por eso pienso que acá tiene que haber justicia, más que nada una reparación para que estos chicos puedan estar tranquilos. Porque la persona que truncó la vida de mi amigo debió acercarse a los niños a darles una explicación. Por último, haber tenido un gesto de humildad, que habría hablado bien de él, porque nadie hace las cosas a propósito, pero sí uno tiene que velar por el otro. Tomar conciencia de lo que pasó esa noche (24 de agosto). Hay culpables y responsabilidades compartidas”.
-¿Recuerda usted si el otro conductor circulaba muy rápido, como se dijo en algún momento?
“De lo único que me acuerdo es que nosotros paramos frente al Ceda el Paso, después seguimos y de inmediato vino el golpe. Fue muy fuerte y recuerdo que Ramón llevaba el cinturón. Lo llamé dos veces y no me contestó. Luego le dije a una mujer, que al parecer era teniente, que en mi cartera estaba el celular y pedí que llamara a mi hijo o hija”.
Finalmente, aprovecha esta entrevista para entregar un agradecimiento público a todas las personas que oraron por ella y estuvieron permanentemente preocupados de su estado de salud.

PUBLICIDAD

Pingüino Multimedia entrega este espacio a su público para la expresión personal de opiniones y comentarios apelando al respeto entre unos y otros desligandose por completo por el contenido de cualquier comentario emitido.

Comentarios


comments powered by Disqus
Más noticias
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD