Dijo la madre de Claudio Sandoval sobre su condición médica aún crítica. “Esta casi igual como partió, su estado de salud no es bueno y debemos esperar”, indicaron los padres. Apesadumbrados, y con la fe puesta ciegamente en manos de Dios, los padres de Claudio Sandoval Antilef, se aferran en estos momentos exclusivamente al milagro.

Es la única esperanza que alienta a Erasmo Sandoval Andrade y Flora Antilef. Aguardan pacientemente que uno de sus tres regalones pueda revertir el estado crítico en que se encuentra en la UCI del Hospital Clínico de Magallanes, baleado injustamente hace una semana, “por un enfermo mental”, como lo plantea la madre.

Ayer, a las 19 horas, los progenitores, acompañados de amistades y familiares, acudieron a la Parroquia San Pío de Pietrelcina, donde el padre Eduardo Ojeda, ofició una misa por la recuperación de Claudio.

Los padres accedieron a conversar con Diario El Pingüino, medio a través del cual aprovecharon de agradecer las múltiples muestras de apoyo y cariño que han recibido en esta última semana, a partir del desgraciado incidente, donde Juan Ruiz Varas le disparó una bala a la altura del cuello, en el frontis de su casa, en Población Simón Bolívar.

Antes el agresor mató a Mario Wolf y luego agredió brutalmente a Carola Barría, a quien dejó ciega, luego de sacarle los ojos.

“La situación de Claudio sigue siendo crítica. Esta casi igual como partió, su estado de salud no es bueno y debemos esperar”, comentó la madre.

El médico les reiteró ayer en la tarde que la condición continúa siendo de extrema gravedad.

“Imagínese como una situación de este tipo trastoca la vida de una familia”, dijo con la voz muy entrecortada el padre, Erasmo Sandoval.

“Lo que más valoramos es que esto nos permitió darnos cuenta de que nuestro hijo es muy querido, porque nos hemos sentido tremendamente acompañados y sabemos que hay mucha gente que se encuentra orando por él, a través de cadenas de oración y en misas. Esto realmente nos alienta muchísimo”, valoró Flora Antilef.

“No pensamos nunca que íbamos a tener un apoyo tan grande. Yo trabajo en Salfa, y todos, desde el gerente para abajo, se han portado muy bien. En una de las obras estaban orando por mi hijo. Si Claudio sale de esto me van a faltar días, de lo que me queda de vida, para agradecer a tanta gente”, indicó el padre.

Con la rabia y frustración propia de una madre, que de la noche a la mañana ve como dejaron postrado a su hijo, dice que “ese hombrecito (Juan Ruiz) es un enfermo mental que le frustró la vida a nuestro hijo, porque de otra forma es imposible explicar lo que hizo. Porque tuvo tiempo para balear a otra persona y herir de la forma que lo hizo a su ex pareja. Y a mi hijo que no tenía nada que ver”.

El único vínculo que existía entre Claudio Sandoval y el agresor, es que el hermano de Carola Barría es pareja con la hermana de Claudio. “Ese era el único nexo, pero ni siquiera nos visitábamos, así que nada que pudiera hacer pensar en la tragedia que esto terminó”, señaló muy acongojado el padre.