
Se espera que todo este proceso dure hasta mediados del año próximo.
La decisión de enderezarlo, que se tomó en función de las previsiones meteorológicas, duraría entre diez y 12 horas.
El Concordia encalló junto a la isla de Giglio en Italia el 13 de enero de 2012.
Murieron 32 personas de los 4.229 pasajeros.
El capitán Francesco Schettino, que está acusado de haber acercado demasiado la nave a la costa para agradar a un miembro de la tripulación, está siendo juzgado por homicidio involuntario y otros delitos.
Durante los últimos 20 meses se extrajeron el combustible y las aguas residuales, y se estabilizó el barco.
Los expertos también construyeron un falso lecho marino sobre el cual descansará el barco tras la rotación y antes de que sea reflotado artificialmente.