Ambas salieron a celebrar el 18 y andaban con una pequeña de poco más de un año, nieta de la víctima.
La hija, de 24 años de edad, estaba bebida y en un momento que se dirigió al baño y demoró más de lo presupuestado, la madre fue en su búsqueda. En ese momento la hija se ofuscó, se produjo una discusión, y tomó violentamente a su madre del pelo y la zamarreó. Después de unos minutos, en la misma fonda, la abuela fue a hablar con su hija y le pidió a su nietecita. Como respuesta recibió golpes de puño en la cara y patadas. La madre no aguantó más y llamó a Carabineros. En el Servicio de Urgencia del hospital clínico le diagnosticaron una contusión dorsal, facial y en ambas manos, de carácter leve.
Una vez formalizada, la imputada quedó con prohibición absoluta de acercarse a su madre, además de abandonar el hogar que compartía con la víctima. Claro que antes de concluir la audiencia quedó al descubierto otra situación. El supuesto abandono de la pequeña de un año. La abuela dijo que por motivos laborales le resulta imposible cuidarla y acusó a la hija de tener abandonada a la pequeña, agregando como antecedente que hace tiempo protagonizó un hecho similar.
Al magistrado de turno no le quedó más que acoger los antecedentes y remitirlos al Juzgado de Familia, para que este tribunal adopte las medidas que correspondan.
Otra VIF
En otro hecho, un hombre celoso golpeó a su pareja, dejándola con lesiones.
En materia de violencia intrafamiliar, el fiscal Eugenio Campos formalizó a otra persona por este delito. Por celos un hombre discutió ayer en la madrugada con su mujer y luego la golpeó. Asustada la víctima, por no saber en qué podría terminar este episodio se contactó con Carabineros, quienes llegaron rápidamente al domicilio de la pareja y procedieron a la detención del hombre.
El fiscal planteó una suspensión condicional del procedimiento y por un año el denunciado no podrá acercarse a la mujer ni al domicilio de ella.