
Los antecedentes llegados desde territorio argentino revelan que la labor investigativa comenzó con seguimientos a personas que comercializaban marihuana en las calles de Río Gallegos y El Calafate. De esta manera, se llegó hasta el punto de la distribución: Río Turbio. Ya en mayo pasado, un operativo de la Policía Federal y Gendarmería Argentina había permitido incautar importantes cantidades del alucinógeno, armas y detener a tres personas en ambas ciudades transandinas.
Aquello sería la voz de alerta, punto de partida para lo que vendría este fin de semana. Los operativos fueron prácticamente simultáneos y, más allá de las cantidades de drogas decomisadas, lo trascendente fue el inicio de la desarticulación de una cadena de distribución que se iniciaba en Río Turbio con destinos a otras ciudades de la Provincia de Santa Cruz a través de vehículos particulares, por pasos alternativos.
En la investigación hay dos puntos que no se descartan: la posibilidad de que parte de la droga estuviera ingresando periódicamente a territorio chileno y que, además del detenido, el natalino Andrés Saldivia Vargas (23 años), existan más chilenos integrando esta red.
Saldivia fue detenido el sábado cerca de las 10.30 horas luego que ingresara a una de las viviendas de Río Turbio que estaba lista para ser allanada. Se señaló que al percatarse de la presencia de efectivos del Escuadrón 43 de Gendarmería, el joven chileno huyó portando una mochila. Fue detenido en un sector eriazo frente al hospital de la cuenca carbonífera. En su poder mantenía más de 100 gramos de marihuana prensada y una bolsa plástica con dinero chileno y argentino.
Saldivia se encuentra ahora en calidad de detenido a la espera de lo que resuelva la Justicia Federal de Río Gallegos. Antecedentes revelaron además, que el joven natalino registra antecedentes en Chile por infracción a la Ley 20.000 de Drogas y Estupefacientes.