
“Yo le dije si estaba loco”, comentó Bañados, aludiendo a “salir todas las noches por cadena nacional a desafiar a un dictador que le ha quebrado las piernas a la gente y los ha tirado amarrados a un fierro al mar, y que además, aunque ganara la opción ‘No’, iba a seguir en el poder durante un año y medio más”.
“Conversamos, me junté con otras personas”, y pese a los temores que infundía esa tarea, “la tentación era demasiado grande: yo había sido expulsado de la televisión, llevaba cinco años cesante y la verdad es que a mí la dictadura me agobiaba”, explicó Bañados. “Yo me sentía personalmente humillado de vivir en un país con una dictadura. Es una forma indigna de vivir saber que tú no tienes derechos, que una persona puede mover un dedo y te mandan a una isla remota o te echan del país”, explicó.