
Pese a que el ex director de la Dina, Manuel Contreras, y el brigadier en retiro, Pedro Espinoza, cumplían condena por diversos crímenes contra los derechos humanos en el Penal Cordillera, las desaveniencias entre ellos se arrastran desde la década de los 90, cuando ambos fueron condenados por el crimen de Orlando Letelier y debieron verse las caras en el entonces recién inaugurado Penal Punta Peuco. Espinoza siempre consideró a Contreras como un “traidor”.
Tras el traslado, las diferencias podrían haberse profundizado, dada la cercanía que mantenía Espinoza con el ex jefe de la Central Nacional de Inteligencia (CNI) Odlanier Mena, con quien compartía la cabaña número 4 en Cordillera, y que se suicidó la madrugada del sábado, evitando así ser llevado a Punta Peuco. Mena y Contreras tampoco tenían una buena relación, el ex CNI incluso acusaba al ex jefe de la Dina de intentar envenenarlo.