Hasta 20% más caro le sale a una familia magallánica comprar frutas o verduras, en comparación con el costo que tiene para una que compre en la Región Metropolitana. Del total de productos revisados, el que presentó la mayor diferencia fue la palta, que en Magallanes tienen un costo de $ 2.499, mientras que en Santiago tienen un valor de $ 2.079. Al comparar una lista de productos, de similares características, se obtiene que las diferencias de precios pueden llegar a los $ 420.
Otro producto que presentó una importante diferencia de precios fue la lechuga, que en Magallanes tiene un costo de $ 1.390, mientras que en Santiago, el valor fue de $ 990, es decir la diferencia es de $ 400. En el caso de los tomates el margen de precios alcanza 190 pesos por kilo, pasando desde los $ 790 en Magallanes a los $ 600 en la Región Metropolitana (ver tabla comparativa).
Del total de los productos comparados, las papas y las manzanas fueron los únicos productos que fueron encontrados a un menor precio en Magallanes.
En el caso de las papas, el costo por kilo en Magallanes es de $ 790, mientras que en Santiago el costo es de $ 800.
Las manzanas en Magallanes cuestan $ 799 el kilo y en Santiago $ 869, es decir la diferencia de precios alcanza los 70 pesos.
Encuesta de Presupuestos Familiares
De acuerdo con la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), publicada en septiembre a través del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), las familias destinan el 18,63% del presupuesto familiar a alimentos y bebidas no alcohólicas, siendo el segundo gasto más importante, luego de los consumos catalogados como Otros, que considera la salud, bienes y servicios diversos.
Al distinguir por género se obtiene que son las mujeres (15,20%) las que destinan mayor cantidad de presupuesto a la alimentación y a las bebidas no alcohólicas.
De acuerdo con este sondeo, publicado por el INE, los alimentos más consumidos, en los hogares magallánicos, se encuentra la lechuga, que está en el 53,6% de los hogares, siendo la única verdura que está en el ranking. En tanto que el alimento más consumido por los hogares magallánicos es el pan, con un 93.2%.
Se mantienen los precios
Debido a que gran parte de la zona central se viera afectada por el clima y luego de que el Gobierno ampliara la zona de emergencia, la Confederación Nacional de Organizaciones de Ferias Libres, Persas y Afines (ASOF C.G.) sostuvo que los precios de hortalizas y frutas en las ferias libres del país, no experimentaron grandes alzas. Sin embargo, manifestó que “éstas debieran producirse a partir de noviembre, ya que se verán afectados los cultivos de “primores” -o primera producción- en verduras, como porotos verdes, tomates, zapallo italiano, pepino, pimentón y habas; en frutas, los carozos, como damascos, nectarines, arándanos cerezos, inclusive la palta”.
En la oportunidad realizaron un llamado a los consumidores a estar tranquilos ya que se han incorporado nuevos sectores productivos, o sea, existe mayor suelo agrícola, sobre todo para el área de producción frutícola, que podría balancear las necesidades internas para controlar o regular los precios. Además, este es un país que tiene muchos microclimas”, destaca a través del sitio.
En el caso de la producción frutícola se estima que, en diciembre, podrían verse efectos, en la cosecha de cerezos, nectarines, damascos, y más adelante las uvas, allí se notará el efecto de las primeras producciones.
En relación a las heladas, el gremio señaló que “estas crisis serían menos impactantes para la pequeña agricultura, la más afectada con ello, si existiera una política pública de fomento, planificación y desarrollo dirigida al canal agroalimentario tradicional, compuesto por pequeños productores y ferias libres, que abastecen al mercado interno, alimentando al 70% de los chilenos y chilenas. Como no existe un plan de fomento estable, en cuanto a la capacitación e inyección de tecnología y recursos, cualquier emergencia climática, ocasiona una crisis de envergadura en una agricultura con graves deficiencias. Y aquí son los pequeños los que necesitan recursos y no las grandes empresas agrícolas”, señala Froilán Flores, vicepresidente del gremio.