
Según la normativa que rige a este tipo de recintos protegidos, la realización de todo tipo de modificaciones exige requerir y recibir autorización de los organismos encargados, lo que atendido el carácter menor de las obras y la gran cantidad de solicitudes sería extremadamente engorroso y complejo.
El parlamentario explicó que según fue informado en el Consejo de Monumentos Nacionales la solución de largo plazo es la elaboración de un plan de manejo acordado entre el Consejo y la administración del cementerio que permita trasladar a ésta la decisión sobre algunas modificaciones menores. Sin embargo, ello requiere un período razonable para su análisis y ratificación.
Por ello, atendida la urgencia que impone la cercanía de la festividad religiosa, Muñoz solicitó al Consejo disponer provisoriamente, para el presente año, un procedimiento expedito que permita a los usuarios la realización de las reparaciones y ornamentación habitual, tales como el repintado, instalación de floreros o adornos no permanentes, reparación de jardines y refacciones menores que no alteren forma y estructura de nichos, tumbas y mausoleos.
“Creo que la declaración de monumento histórico es un orgullo que reconoce el valor de nuestro cementerio, pero no puede transformarse en un obstáculo para las acciones habituales que los deudos realizan para testimoniar el cariño y recuerdo de sus familiares difuntos” – culminó señalando el legislador, quien se mostró confiado en que se obtendrá una solución satisfactoria.