El hecho ocurrió cuando personal de la Patrulla de Intervención de Carabineros, realizó una fiscalización a la Distribuidora Rofil, ubicada en el sitio 17 de la manzana 11 de Zona Franca, percatándose que se estaba comercializando sidra marca “Real” sin contar con la patente necesaria para expender alcohol.
El capitán Álvaro Muñoz, subcomisario de Carabineros, detalló que “al ser revisadas todas estas botellas, presentan grados alcohólicos, por lo que de inmediato se requirió la patente de alcoholes del local. En esos momentos, las personas que atendían indicaron que no mantenían la patente. Por este motivo se procedió al decomiso de la totalidad de la sidra”.
En total fueron 1.794 botellas, distribuidas en 294 cajas, por lo que el avalúo supera el millón y medio de pesos.
Todos los antecedentes fueron puestos a disposición del Juzgado de Policía Local. “Se decomisó gran cantidad de botellas y haciendo el correspondiente denuncio al Juzgado de Policía Local por la venta clandestina de este tipo de alcohol. Esto, por no mantener la patente correspondiente, a pesar de ser un local establecido. De ahí el ente encargado será el responsable de verificar la situación respecto de las sanciones de multas que mantiene este tipo de infracción”.
Muñoz comentó el destino de las botellas decomisadas. “Las especies incautadas se remiten a la casa de crédito prendario para efectos de quedar en custodia hasta que el tribunal resuelva respecto a esta sanción”, explicó.
La Distribuidora Rofil vende este tipo de productos hace más de 30 años, siendo esta la primera vez que es fiscalizada e incautadas las especies.
El capitán Muñoz indicó que continuarán con estos controles, con el objetivo de cumplir las normas. “Estas son fiscalizaciones constantes que realiza Carabineros, y en el caso que se sorprenda este tipo de infracciones se formularán las denuncias correspondientes”.