
Acompañada por sus padres, Luana recibirá su nuevo documento en la capital argentina y pondrá punto y final a un camino iniciado dos años atrás.
La madre de Luana, Gabriela, se topó con la negativa inicial de la oficina del Registro de la provincia de Buenos Aires cuando pidió rectificar el nombre de varón y género masculino con el que inicialmente fue inscrita su hija.
La progenitora argumentó que su hija nunca se identificó como un niño, sino como una niña, pero en el registro adujeron que al ser menor de edad precisaba una orden judicial.