
De un tiempo a esta parte, los estudios científicos han aumentado en el Parque Nacional Torres del Paine y sus vecindades, debido al interés mundial en el cambio climático y la importancia de los glaciares y su retroceso en los polos. Pero de la información cultural, ésa referida a la conducta humana en el Parque y sus alrededores, se sabe poco. De hecho, nunca se ha hecho una excavación arqueológica ni se han realizado fechados de la presencia humana en ese lugar.
Pero el Director del Centro de Estudios del Hombre Austral del Instituto de la Patagonia, Alfredo Prieto, ha hecho allí algunos estudios, y necesita realizar otros para seguir completando el mapa, y luego poder entregar información a los servicios turísticos, ya sea nueva o actualizada. Porque sus clientes son inquisidores; quieren saber. Y muchas veces se escucha que vienen más informados que los mismos guías, lo que atenta contra la calidad de lo que se vende.
Otro proyecto FIC
Arqueología de Torres del Paine y sus áreas aledañas: un aporte al turismo de intereses especiales, es el nombre de un proyecto presentado por Alfredo Prieto al Fondo de Innovación para la Competitividad Regional, que tiene como objetivo generar nuevas rutas para el turismo de intereses especiales.
Cómo. Primero, abordando varios aspectos culturales que dicen relación con la interacción de los humanos y las vicisitudes del ambiente, como por ejemplo, el uso prehistórico del fuego. El resultado de estos estudios se convertirá en una guía turística cultural para la zona noreste de Última Esperanza, que luego podrán usar los operadores turísticos de la región, pero también Conaf, Sernatur y otros que tengan relación e interés con el tema.
Respuestas aproximadas
Según lo que ya aportado la arqueología, se sabe que el parque fue utilizado por cazadores terrestres de la estepa patagónica, que transitaban en ciertas temporadas hacia diferentes sectores. Pero para poder comprender estos desplazamientos, falta seguir la investigación, y la idea de este proyecto es generar una transecta cultural o una dimensión horizontal de observación, que vaya desde el occidente del Parque al límite con Argentina.
Recoger información en terreno, pero también compartir información con los intelectuales de dicho país, pues todo dato permitirá hacer las conexiones que expliquen la forma de vida de nuestros antepasados, y así, finalmente, poder contar esa historia.