
Fue en la intersección de calle Juan Ladrillero con Bahía Lomas, Población El Pingüino, cuando dos sujetos se le acercaron e intimidaron con un cuchillo, el cual se lo colocaron en el abdomen. El afectado de inmediato entregó sus pertenencias, por lo que los asaltantes se fueron con las botellas, cigarrillos y un teléfono celular avaluado en más de 400 mil pesos.
Miranda Flores se dirigió a su domicilio, donde denunció el hecho vía telefónica a Carabineros y junto a su padre salieron en persecución de los agresores. Tras un recorrido por el sector, los imputados fueron encontrados a la salida de un local de comida rápida, donde fueron reducidos y entregados a Carabineros.
Ambos fueron formalizados por el delito de robo con intimidación en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, tal como lo indicó el fiscal Fernando Dobson: “Le sustrajeron elementos por la vía de intimidación, amenazándolo con un cuchillo”.
En la audiencia, el representante del Ministerio Público solicitó la prisión preventiva para ambos inculpados. Uno de ellos, Alejandro Jonathan Rojas Cárdenas, de 25 años, negó su participación. “Yo nunca me acerqué a la víctima, el que se acercó y dijo que lo iba a cogotear fue mi amigo. yo seguí de largo y después volví cuando se nos tiraron encima y nos detuvo Carabineros”. En la misma línea, el otro imputado, Jorge Vivar Vivar, de 18 años, habló en la audiencia, señalando que se había equivocado y que asumía toda la responsabilidad. “Estuvo mal lo que hice, pero lo hice solo”, aseguró.
A pesar de su declaración, ambos fueron enviados a prisión preventiva por los 45 días que se fijó como plazo el cierre de la investigación.
Con antecedentes
Ambos imputados mantienen prontuario policial, siendo Alejandro Jonathan Rojas Cárdenas quien mantiene condenas por diversos delitos. entre ellos lesiones, daños, violencia intrafamiliar y desacato, por lo cual estaba cumpliendo una pena con beneficio de reclusión nocturna, la cual habría incumplido a la hora que se produjo el asalto.
Este imputado, el 20 de febrero del 2005, estuvo involucrado en la golpiza de Cristián Marcelo Ojeda Mario, quien a raíz de la agresión falleció el 7 de marzo de ese año. Producto de este homicidio, Rojas Cárdenas fue condenado a una pena de tres años de presidio efectivo. Mientras que este años participó en la agresión a tres mujeres en la Población Loteo del Mar; mientras que en abril fue enviado a prisión preventiva por amenazar de muerte a su padre.
Por su parte, el otro imputado, Jorge Vivar Vivar, de 18 años, mantiene antecedentes por hurto.