
De acuerdo a los antecedentes que el fiscal presentó, apoyado en declaraciones de la propia víctima y de peritos, entre los años 2003 y 2006 encontrándose la víctima en uno de los dormitorios de su domicilio, en compañía del ex conviviente de su madre, éste procedía a tocarle su cuerpo y genitales, además de forzar a la pequeña a realizarle tocaciones en su cuerpo.
Los otros hechos materia de la acusación habrían ocurrido entre los años 2006 y 2007, en la misma casa, pero ya no fueron tocaciones sino violación, “mientras hacía que la víctima lo tocara”, indicó el fiscal. Hechos que se repetían al menos una vez a la semana.
Los otros episodios, de abusos y violación, el Ministerio Público los sitúa durante los años 2007, 2008 y 2009.
Desde agosto del año 2009, durante el año 2010, 2011 y hasta mayo del año pasado, la menor fue amenazada por el sujeto, mientras mantenía los ataques sexuales, “resultando la menor embarazada producto del ilícito”, dando a luz a un niño.