Dos temporadas repletas de constantes rumores sobre traspaso han dado paso a un verano muy tranquilo, pero que conduce a una inexorable realidad: el 30 de junio expira el contrato de Pau Gasol con Los Ángeles Lakers. Se presenta una temporada llena de incertidumbre para el jugador español y para la franquicia angelina, pendiente de la recuperación de Kobe Bryant.
Porque la reaparición de Kobe Bryant después de su fractura de tendón de Aquiles puede estar íntimamente ligada al futuro de Pau Gasol en Los Ángeles Lakers. Los primeros rumores situaban la vuelta de la ‘mamba negra’ a las canchas para el inicio de la temporada, pero esa fecha se ha ido atrasando poco a poco hasta un momento desconocido: lo mismo puede perderse 5 que 10 ó 20 partidos.
Y esta tardanza o celeridad puede marcar la situación de Pau Gasol en Los Lakers, además, claro está, de la trayectoria deportiva en la temporada. Si los resultados acompañan durante la ausencia de Bryant, toda la franquicia angelina estará tranquila. Pero si el balance comienza a ser negativo y el regreso de Kobe se retrasa, podrían volver a aparecer los rumores sobre un traspaso en el que estaría implicado Pau Gasol.
Porque no se puede obviar el hecho de que el internacional español, ganador de dos anillos con la franquicia angelina, afronta la última temporada de su contrato con los Lakers con un salario muy elevado que podría ser utilizado por los rectores angelinos para hacerse con los servicios de uno o varios jugadores que acompañarán a Bryant el próximo año. O simplemente para conseguir espacio salarial en un verano que se presenta apasionante por la cantidad y calidad de agentes libres.
Tampoco hay que olvidar que Pau Gasol ha sido una pieza vital en el renacer de la franquicia angelina a finales de la primera década del siglo XXI, tras unos años vagando sin rumbo. Pero tres años sin conquistar el título y, lo más importante aún, sin ni siquiera pasar de la segunda ronda de play offs son demasiada carga para un equipo ganador.
Sin Bryant, Howard y World Peace
Si Kobe Bryant no se recupera para el arranque de la temporada, los Lakers comenzarán el curso sin tres de sus titulares la pasada campaña. Dwight Howard, después de un año en el Staples Center, hizo las maletas rumbo a Houston, dejando a los angelinos sin el que habían querido convertir en el pívot referencia para los siguientes años y que acabó siendo un experimento fallido.
Además, los rectores amarillos decidieron ‘amnistiar’ durante el verano a Metta World Peace. Una decisión que les evitó tener que pagar el impuesto de lujo por primera vez en muchos años. Aunque el espacio salario de los Lakers tampoco deja mucho para la imaginación ni para los milagros.
Durante la ausencia de Kobe, Steve Nash y Pau Gasol deberán ser los referentes ofensivos de los angelinos. El base canadiense, tras una primera temporada marcada por las lesiones, tendrá al ala-pívot como su perfecto socio. Y el español tendrá que dar un paso adelante tras un verano de descanso y recuperación incrementando sus prestaciones en ambos lados de la cancha.
Sin mucho dinero que poder gastar, se puede decir que los Lakers no se han movido mal en el mercado. Por el exterior, han incorporado a Nick Young, un jugador con gran potencial ofensivo, Wesley Johnson, que no ha terminado de explotar, y han recuperado a Jordan Farmar. Y por dentro, además de ya contar con un buen suplente como Jordan Hill, han fichado a Chris Kaman, no tan glamouroso como sus antecesores Bynum y Howard pero que puede hacer buenos números.
Pero a pesar de estos refuerzos el futuro de la franquicia angelina esta temporada estará evidentemente marcado por el retorno de Kobe Bryant.